Las hierbas en la cocina

¿ Por qué cocinar con hierbas ? En este capítulo encontrará ideas para cocinar con hierbas y especias. Las recetas son sencillas pero deliciosas. El ser humano ha condimentado sus alimentos a lo largo de toda la historia, y cada cultura ha creado una tradición culinaria propia gracias a la enorme diversidad de plantas que existe en el mundo. John Parkinson, herbolario de la corte del rey Jaime I, escribió en el siglo XVII que las hojas de ajedrea secas molidas con pan -confieren a carnes y pescado un gusto más vivo- . Con ello quería decir que les daba un sabor más estimulante. Las carnes y pescados rebozados en pan rallado mezclado con algunas hierbas no son un invento moderno. Es muy recomendable tener siempre a mano hierbas en la cocina, tanto por su sabor como por lo saludables que son. Las hierbas son deliciosas Nadie lo pone en duda. La gama de sabores es amplísima, desde las hojas mediterráneas frescas y fuertes hasta las ensaladas más suaves, desde las especias dulces hasta las pimientas más ardientes. Las plantas y especias culinarias estimulan las papilas gustativas y favorecen la produción de saliva, lo cual mejora de inmediato los procesos digestivos. Otro aspecto importantísimo del gusto está relacionado con el sentido del olfato: los platos bien condimentados desprenden un olor agradable que nos hace la boca agua incluso antes de que nos sentemos a la mesa, y eso nos prepara para la digestión. Está demostrado que lo que creemos estar degustando en realidad lo estamos oliendo en un 80%, y sólo el 20% restante corresponde a la percepción de la lengua. Por eso la comida no nos sabe a nada cuando estamos resfriados y tenemos la nariz tapada. Las hierbas son saludables Comer y beber hierbas es muy beneficioso para la salud. Los ingredientes activos que contienen las hierbas pasan al tubo digestivo y recorren todo el aparato, contribuyendo a la asimilación de los alimentos en diversos aspectos. Las hojas amargas como las del diente de león (Taraxacum officinale) en ensaladas, por ejemplo, ayudan al hígado a digerir los alimentos grasos. Las hojas aromáticas como las de la menta (Mentha x piperita) son ricas en aceite esencial. La acción de la menta en el intestino elimina los gases y mejora el movimiento rítmico de los intestinos. Flores como las de la manzanilla (Chamomilla recutita) tienen un efecto calmante sobre las paredes del tubo digestivo y alivia la indigestión. Los bulbos como el ajo (Allium sativum) son famosos por sus propiedades antisepticas y fortalecedoras del sistema inmunitario. Las hierbas ofrecen variedad No cabe duda: las hierbas y especias nos animan a experimentar con aromas y sabores, lo que nos abre nuevos horizontes gastronómicos. Es probable que sintamos interés por determinadas recetas de diferentes culturas, como la india o la china, o por estilos peculiares de cocina que exigen hierbas o condimentos concretos. Buscar los ingredientes o cultivarlos y emplearlos de cosecha propia se convierte en un viaje fascinante.